Cómo ablandar un colchón nuevo para tu correcto descanso

Te puede suceder a ti porque es algo habitual. Compras un colchón bien seleccionado para descansar mejor y te encuentras con que es muy duro y te deja hecho polvo. No te alarmes, los colchones deben usarse para adquirir su densidad definitiva.

A veces ocurre que probamos un colchón en una tienda física, y después, cuando nos lleva el nuevo a casa, al estrenarlo, lo sentimos más duro del que probamos en su día. Eso tiene sentido, pues en las exposiciones, antes de que lo probaras tú, lo probó mucha gente.

Y si tengo un colchón muy duro, ¿qué puedo hacer? Prestar atención a estos consejos sobre cómo ablandar un colchón nuevo y elegir el truco o las maniobras que se puedan aplicar a los materiales que componen el tuyo.

¿Cómo nos llegan los colchones nuevos a casa?

Los colchones actuales suelen fabricarse o contener materiales como la espuma y la visco en sus acolchados. Algunos se stockan enrollados y el fabricante explica al adquirirlo cuánto tiempo deben dejarse airear y tomar forma antes de su primer uso.

También puede darse el caso de que compras un colchón online y no calculas bien la equivalencia en los valores de firmeza, pues hay veces que se expresan en una escala numérica, pero lo habitual es hablar de grados: blando, medio y firme.

No te apures, siempre hay al menos una solución a un colchón duro.

¿Cuánto puede tardar un colchón nuevo en ablandarse?

La respuesta depende del material de tu colchón. Hay que diferenciar, en los colchones que vienen enrollados, su forma original a su firmeza definitiva. Su forma original es la que tenían antes de ser enrollados, y esto tarda 72 horas en suceder, después del desenrollado.

Las telas pierden las arrugas, las esquinas de los colchones recuperan su forma… se puede decir, que en esas 72 horas el colchón presentará un aspecto muy cercano al que presentará durante toda su vida.

Otra cuestión es cómo irá cambiando su firmeza a lo largo del tiempo. El acero no pierde su forma, mínimamente. Así, los colchones de muelles tradicionales o muelles ensacados no perderán esos centímetros de altura ocupados por el acero, si no es por un hundimiento de la carcasa.

Las espumaciones sí. Se hacen viejas por el uso, se van oxidando, y se desgastan. ¡Pero todas en! Da igual su calidad, su densidad, su grosor… Da igual que sean de látex, espumaciones, viscoelásticas, air flows o nombres rarísimos… Todas las espumaciones se van apelmazando con el paso de los años.

Algunas, las mejores como es el látex pierden elasticidad y se sienten más duras, además de pulverizarse. Las otras, se hacen más blandas, pues las microcélulas internas que les dan esponjosidad y esa capacidad de recuperar su forma, se van rompiendo, se van haciendo más grandes, y así la espuma cada vez es más suave.

¿Cómo ablandar un colchón nuevo según el tipo de colchón?

De forma que -como hemos leído- si queremos ablandar la firmeza de un colchón, con mayor rapidez que con la consecuencia de un uso normal, podemos hacer algunas cosas.

Viscoelástico

La viscoelástica es un tipo de espumación, con una mayor capacidad de adaptación al peso y a la temperatura que otras espumaciones. Suelen ser de densidad superior a 25 kg. por metro cúbico, lo que es adecuado. Como otras espumas se hacen suaves con su uso.

Si el colchón está pensado para ser usado por ambas caras, lo que puedes hacer es usarlo solo por una cara, y tampoco girarlo, de forma que envejecerás más rápidamente tu lecho, marcando la huella de tu cuerpo antes.

Si a pesar de esto notas que tu colchón nuevo es demasiado duro y no descansas bien, engáñalo: coloca libros o cajas sobre la superficie que tú ocupas al dormir durante el día. Sin darte cuenta, estarás usando el colchón mientras soporta ese peso distribuido de manera uniforme y su dureza cederá en menos tiempo.

Si todavía no consigues ablandar tu colchón como necesitas, sigue leyendo.

Espuma

Dependerá de calidad y su grado de firmeza. Pero los colchones con núcleo de espuma, de baja densidad (20 kg. metro cúbico) serán los que antes pierdan firmeza por su uso.

Tanto si encuentras un colchón de espuma de los que se usaban antes como si eliges un material más innovador, que también se engloban dentro de la categoría de colchones de espuma, a las pocas semanas de su uso, notarás que la firmeza se ha suavizado.

Látex

Los colchones de látex suelen presentar más requerimientos que los viscoelásticos para lograr su firmeza final de colchón nuevo listo para su uso porque suelen ser mucho menos adaptables. No obstante, los colchones de látex acostumbran a ser más suaves que los de visco.

Tanto en los colchones viscoelásticos como en los de látex, cuando los trucos convencionales no son suficientes, puedes probar a caminar unos minutos al día sobre la superficie que ocupas mientras duermes y a permanecer el máximo tiempo posible usándolo, por ejemplo, mientras lees.

Cuando todo esto falla, existen toppers o cubiertas especiales capaces de dar esa suavidad que no logras alcanzar.

Muelles ensacados y colchones híbridos

Los colchones de muelles ensacados lo son en su núcleo, y siempre se componen de varios materiales, dispuestos por capas. Los hay de todas las firmezas, y tienen una cubierta de material viscoelástico o espumaciones que permiten una mayor adaptabilidad y hace las veces de las cubiertas con las que solucionar el problema de un colchón nuevo demasiado duro que se resiste a ablandarse.

De todas formas, los colchones de muelles ensacados van perdiendo dureza con el uso, como sucede con todos los demás. No obstante, si te has equivocado pidiendo un colchón de muelles ensacados demasiado firme para tu gusto, puedes jugar con las cubiertas de los muelles ensacados y ablandarlas como te hemos contado para los demás casos, a condición de que no camines sobre el colchón porque podría dañar la parte metálica. La otra posibilidad es usar durante un tiempo una sobrecubierta blanda.

Ventajas de ablandar un colchón nuevo antes de usarlo

Cuando uno cambia de colchón lo hace por necesidad y por salud, también para descansar mejor. Resulta un incordio pasar dos noches, siete noches o un mes entero levantándote un tanto dolorido existiendo soluciones para un colchón duro.

Ablandar con antelación tu colchón exige que conserves el viejo al menos unos días. A cambio de este pequeño inconveniente, te aseguras dormir como te mereces desde la primera noche, en un colchón adaptado a tu peso y a tus necesidades.