Los colchones que se fabrican desde hace unos años poco tienen que ver con los clásicos de muelles rígidos o de espuma. No los confundas, respectivamente, con los colchones de muelles ensacados, los más completos, ni con los de espuma viscoelástica o de otros materiales de reciente creación.
Con un colchón nuevo y de calidad todo son ventajas, aunque existe un pequeño inconveniente: es necesario darle la vuelta al colchón al menos 4 veces al año. Esto nos lleva a hablar de la existencia de colchones con una misma cara en ambos lados, por tener composiciones y grosores idénticos, y colchones con una cara de verano y otra de invierno. Imagínate voltear el colchón de manera incorrecta y pasar frío en invierno y calor en verano. Para que no te suceda, vamos a ver cómo diferenciar las caras de un colchón.
¿Todos los colchones tienen dos caras?
No, no todos. Existen colchones con una misma capa en ambos lados y no reversible. Por lo general son impermeables y, pese a tener una composición simétrica desde el núcleo si los miramos en un corte transversal, también necesitan ser volteados.
Para saber cada cuánto dar la vuelta al colchón debes leer las indicaciones del fabricante y la garantía que acompaña por ley a los colchones nuevos. La frecuencia depende más del material o materiales que componen el colchón que si de si tiene o no doble cara, pero generalmente suele recomendarse cada 3 o 6 meses.
Hablando de los colchones de doble cara, puedes encontrarlos de dos tipos diferentes. El más habitual presenta dos superficies diferentes en las sobrecubiertas, con lo que debes prestar atención a la hora de hacer el volteo, sobre todo cuando cambien las estaciones.
Pero también hay colchones con una cubierta de quita y pon que, dependiendo del lado externo que elijas, va a modificar tu sensación térmica. En el caso de este último grupo de colchones puede ser más complicado saber cuál es el lado de verano del colchón si es la primera vez que utilizas uno de los de doble cara.
No te asustes, no es algo difícil una vez conoces en qué te debes fijar. Creemos que es importante saber distinguir las caras de invierno y de verano de un colchón para no renunciar a la comodidad adicional y a la mejora del descanso que suponen los colchones de doble cara para personas que viven en climas con mucha diferencia entre verano e invierno y también para personas con sobrepeso.
Cómo distinguir la cara de verano y la de invierno de tu colchón
Todos los colchones de calidad media o elevada se construyen por capas, aunque estén compuestos por un mismo material y una cubierta.
En el caso de los colchones de muelles ensacados, la presencia de capas es más intuitiva para el usuario que nota cómo se modifica la sensación al recostarse al cambiar los materiales externos, en modelos que presentan un mismo tipo de núcleo. Son los más versátiles y merece la pena la necesidad de prestar un poco más de atención a la hora de elegirlos para asegurarnos el acierto al 100% y, de paso, disfrutar de una vida útil más larga.
Volviendo al tema que nos ocupa, para saber qué cara externa de un colchón es la de invierno y cuál es la de verano, apunta los siguientes consejos:
Suele venir indicado
Cuando estrenas un colchón, lo normal es que venga señalado en el mismo o en la garantía qué cara es de invierno y cuál es de verano, si hablamos de colchones de doble cara o cubierta externa. Pero puedes perder los documentos o quitar ese adhesivo donde venía la indicación pensando que no sirve para nada.
Si te ha sucedido esto, no te apures y sigue leyendo.
Materiales
Es de sentido común, en invierno queremos que el colchón no nos transmita frío. Por este motivo, los materiales de las caras externas de invierno suelen estar elaborados con tejidos cálidos, por así decirlo: lana, cashmere, seda, microfibra o fibras, como es el caso del colchón Gaudí de Sonpura.
En verano, lo que interesa es que el colchón no nos sofoque y que no acumule la humedad del sudor, lo que nos lleva a hablar de las texturas. En cuanto a materiales, algodón y lino suelen encabezar la lista de los más utilizados para las cubiertas de verano, sin perder de vista algunos materiales viscoelásticos de última generación que ayudan a disipar el calor con eficacia, al contrario que los materiales de visco tradicionales, que aportan sensación de calor.
Textura
La seda es un material que protege tanto del frío como del calor y hay microfibras con diferentes propiedades térmicas. También hay muchos materiales viscoelásticos que, al tacto, pueden no presentar grandes diferencias para el usuario no experto, quien puede plantearse: «¿Qué hago? ¿Lo uso una semana de cada lado a ver cuál es más fresquito?».
Esto nos lleva a que, ante la duda que surge cuando ambas cubiertas externas son de materiales que parecen iguales, para saber cuál es la cara de verano de tu colchón te fijes en la textura: la cara de verano de un colchón tiene más microperforaciones en su superficie para aumentar la transpirabilidad.
Recuerda que, si compras un colchón de una cara y, por el motivo que sea no descansas bien en invierno o, al contrario, en verano, es posible colocarle una sobrecubierta adicional, de dos caras o de una sola, para alterar las sensaciones térmicas y no tener que tirar tu colchón antes de tiempo. En caso de alguna duda, consúltanos.
Hay climas y personas con necesidades particulares que agradecen el uso de colchones con doble cara, una para los meses fríos y otra para los cálidos. Saber cómo diferenciar las caras de un colchón no siempre es tan intuitivo como pudiera parecer, porque, aunque a veces se eligen materiales que reconocemos bien, como lana para la cara de invierno y lino para la de verano, si las caras externas son de materiales viscoelásticos, con el simple tacto no es tan sencillo. En ese caso, para saber cuál es la cara de verano y la de invierno, debes fijarte en la superficie externa: la que presente mayor densidad de microperforaciones será la cara de verano, porque permitirá una mayor transpiración frente a la protección contra el frío que te brinda la cara de invierno.